¿Que nos llegan horas de tristeza,tribulación y angustia ?
¿llegaran más?
En otro momento, había señalado que el tiempo se acortaba y a muchos les pareció que ese mensaje no era para ellos, hoy los hechos y el sufrimiento de tantos hermanos, por los fenómenos naturales que han adquirido una dimensión nunca vista en años, vuelve a un alto precio con la muerte de seres muy queridos y grandes perdidas materiales, todo esto debe hacernos recordar que debemos cambiar, para el bien de nuestros vecinos, en tu barrio, para tu región, para tu patria, por tu ciudad, por tus amigos.
Ante estos hechos ya acontecidos y los que vendrán, en estas horas de angustia:
Podemos repetir las palabras de Jesús en Getsemaní: "Padre, si es posible aleja de mí este cáliz de amargura.
Pero si no es posible que se aleje de mí esta pena, que no se haga como yo quiero, sino como quieres Tú.
"Hágase Señor tu Santa Voluntad".
Las palabras del Patriarca Job, también nos servirán de oración y alabanza:
"El Señor me lo dió, el Señor me lo quitó. Bendito sea mi Dios".
Si Dios permite que suframos, y nos ama tanto, algo muy bueno buscará con ese sufrimiento.
Bendito sea El.
¿llegaran más?
En otro momento, había señalado que el tiempo se acortaba y a muchos les pareció que ese mensaje no era para ellos, hoy los hechos y el sufrimiento de tantos hermanos, por los fenómenos naturales que han adquirido una dimensión nunca vista en años, vuelve a un alto precio con la muerte de seres muy queridos y grandes perdidas materiales, todo esto debe hacernos recordar que debemos cambiar, para el bien de nuestros vecinos, en tu barrio, para tu región, para tu patria, por tu ciudad, por tus amigos.
Ante estos hechos ya acontecidos y los que vendrán, en estas horas de angustia:
Podemos repetir las palabras de Jesús en Getsemaní: "Padre, si es posible aleja de mí este cáliz de amargura.
Pero si no es posible que se aleje de mí esta pena, que no se haga como yo quiero, sino como quieres Tú.
"Hágase Señor tu Santa Voluntad".
Las palabras del Patriarca Job, también nos servirán de oración y alabanza:
"El Señor me lo dió, el Señor me lo quitó. Bendito sea mi Dios".
Si Dios permite que suframos, y nos ama tanto, algo muy bueno buscará con ese sufrimiento.
Bendito sea El.
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Que las noticias no atemoricen tu corazón, sino refuercen tu fe.
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